DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza (AP) — Aviones de combate israelíes atacaron objetivos de Hamás en la Franja de Gaza el viernes, poco después de que expirara una tregua de una semana, dijo el ejército mientras la guerra se reanudaba con toda su fuerza.
La ofensiva aérea israelí alcanzó el sur del enclave, incluyendo la comunidad de Abassan, al este de Jan Yunis, según reportó el Ministerio del Interior gazatí, controlado por Hamás. Otro ataque alcanzó una vivienda al noroeste de la Ciudad de Gaza.
Los residentes contaron que Israel arrojó octavillas sobre algunas partes del sur instando a evacuar zonas al este de Jan Yunis, a la que se referían como una “peligrosa zona de combate”. Los panfletos son otro indicio de que las fuerzas israelíes se preparan para ampliar una ofensiva que hasta ahora se había centrado en el norte.
Se oían potentes y continuas explosiones procedentes de la Franja y podían verse columnas de humo negro. En Israel se activaron las sirenas antiaéreas en tres granjas comunitarias próximas a Gaza, lo que sugiere que Hamás habría reanudado también sus ataques.
El anuncio de Israel se produjo apenas 30 minutos después de que terminara el fuego a las 07:00 horas (0500 GMT) del viernes. Antes en el día, las autoridades habían acusado a Hamás de violar los términos de la tregua temporal, incluyendo el lanzamiento de cohetes a territorio israelí desde el territorio.
En un primer momento, estaba previsto que la pausa en los combates, que comenzó el 24 de noviembre, durase cuatro días, pero se prorrogó varios más con la ayuda de Qatar y Egipto, que actuaron como mediadores.
Durante esa semana, Hamás y otros grupos insurgentes del enclave liberaron a más de 100 rehenes, en su mayoría israelíes, a cambio de la salida de 240 palestinos de cárceles en Israel.
Casi todos los que han recuperado la libertad son mujeres y menores de edad, pero el hecho de que queden pocos rehenes de estos grupos entre los cautivos en Gaza ha complicado un acuerdo para una posible ampliación.
También se espera que Hamás, que gobierna el sitiado territorio desde hace 16 años, pida un precio más alto por los demás cautivos, especialmente en el caso de los soldados israelíes. Se calcula que en Gaza quedarían 140 rehenes.
Qatar y Egipto han tratado de prorrogar el cese el fuego dos días más.
El principal aliado de Israel, Estados Unidos, elevó la presión para mejorar la protección de los civiles palestinos cuando se reanude la campaña contra Hamás.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se reunió el jueves con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y otros altos cargos en su tercera visita a la región desde el inicio de la guerra, provocada por la letal incursión de Hamás en el sur de Israel.
Aunque expresó su esperanza porque la tregua pudiese prorrogarse, Blinken dijo que si Israel retomaba sus operaciones y avanzaba sobre el sur del enclave para perseguir a Hamás, debía hacerlo “respetando el derecho internacional humanitario” y con “un plan claro” para proteger a la población. Según el funcionario, los líderes israelíes entendían que “el nivel masivo de (víctimas) civiles y la escala de desplazamientos que vimos en el norte no deben repetirse en el sur”.
Israel dijo en su día que mantendría la tregua hasta que Hamás dejara de liberar rehenes y prometió que reanudaría su campaña contra los insurgentes.
La mayoría de los residentes de Gaza se hacinan ahora en el sur, donde no hay salida, lo que plantea dudas acerca de cómo la ofensiva israelí sobre la zona podría evitar causar un gran número de bajas civiles.
Un total de 83 israelíes, incluyendo ciudadanos con doble nacionalidad y que parecían estar físicamente bien, aunque conmocionados, quedaron libres durante el cese el fuego temporal. Otros 24 rehenes — 23 tailandeses y un filipino —, entre los que había varios hombres, corrieron la misma suerte.
No está claro cuántas de las rehenes restantes son soldados.
Según Israel, en Gaza hay alrededor de 125 hombres retenidos. Antes de la tregua, Hamás había liberado a cuatro cautivas y el ejército rescató a una más. Otros dos fueron hallados muertos en el enclave.
Durante la incursión del 7 de octubre en el sur de Israel, los insurgentes palestinos mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y apresaron a unas 240. Las autoridades solo han ofrecido cifras aproximadas-
Desde entonces, los bombardeos aéreos y la campaña terrestre israelí se habrían cobrado la vida de más de 13.300 palestinos, de los cuales dos tercios serían mujeres y menores, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza, que está en manos de Hamás y no diferencia entre víctimas civiles y combatientes.
Más de tres cuartas partes de los 2,3 millones de habitantes del enclave han tenido que abandonar sus hogares, lo que ha causó una crisis humanitaria.