Los datos oficiales de desempleo al segundo trimestre de 2023 están acordes con otros indicadores de la economía. El desempleo abierto, o tasa de desocupación, creció en los dos primeros trimestres del año; un reflejo de la baja actividad económica verificada en la economía dominicana. La tasa pasó de 5.2% en el segundo trimestre de 2022 a 5.6%.
La medida del desempleo ampliado se situó en 11.8% contra 11.3% en 2022. Esta medida, entendemos, ofrece una mejor ayuda para comprender la dinámica del mercado de trabajo. El indicador incluye a la fuerza de trabajo potencial, o a los desalentados del mercado de trabajo. Estas son personas que no están buscando trabajo, pero que se encuentran disponibles para trabajar. De acuerdo con la encuesta oficial, las personas en esta condición promediaron 356,915 en el primer semestre de 2023. Es decir, más del 6.6% de la población quisiera emplearse pero dejó de buscar empleo.
En cuanto a la creación de empleo entre el segundo trimestre de 2022 y el segundo trimestre de 2023, no sorprende que la mayor cantidad de puestos de trabajo se crearan dentro del sector público. Esta es una tendencia que se refleja en análisis anteriores. El tamaño del gobierno, medido por el número de ocupados, continúa creciendo; y, con esta dinámica, el gasto en remuneraciones, parte del gasto corriente.
La dinámica del mercado laboral, medida por medio de la encuesta de fuerza de trabajo, indica que la informalidad se sitúa en 56%. Una cifra mayor a la que prevalecía antes de la pandemia.
Durante 2023, la actividad económica ha reflejado costos altos de diferentes formas: costo del crédito más alto que en 2022, aumento de la tarifa eléctrica promedio en dólares, haber decretado un incremento salarial superior a la productividad laboral, aumentos de costos de transporte, entre otros. Unido a un entorno internacional menos dinámico. Esa coyuntura no ha sido favorable; sin embargo el ajuste monetario interno es consecuencia de políticas anteriores, y la ausencia de reformas estructurales es un resultado de la política pública interna. Ambos pesan sobre la caída de la tasa de crecimiento de la economía y el aumento de la desocupación.