El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) informó hoy que el índice de precios al consumidor (IPC) experimentó una variación mensual de 0.52 % en agosto de 2023. Con este resultado, la inflación interanual medida desde agosto de 2022 hasta agosto de 2023 se ubicó en 4.27 %, manteniéndose dentro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 %.
El reporte destaca que este desempeño de la inflación refleja principalmente «la efectividad de la política monetaria implementada por el Banco Central» para mantener el comportamiento de los precios dentro del objetivo establecido en el programa monetario.
Además, resalta que la inflación interanual se encuentra «entre las más bajas» de los países de América Latina, siendo República Dominicana una «de las primeras economías de la región en lograr disminuir la variación del IPC y ubicarse dentro del rango meta de inflación».
El informe dado a conocer por la institución monetaria explica que la inflación subyacente interanual se colocó en 4.82 % en agosto de 2023, situándose dentro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 % luego de mantenerse durante los últimos 30 meses por encima de 5 %.
- La inflación subyacente es un indicador que proporciona señales más claras para la conducción de la política monetaria, debido a que excluye algunos artículos que normalmente no responden a las condiciones monetarias o de liquidez en la economía, como son los alimentos con gran variabilidad en sus precios, los combustibles y servicios con precios regulados como la tarifa eléctrica, el transporte, además de las bebidas alcohólicas y el tabaco,
«Cabe destacar que la trayectoria descendente de la inflación subyacente, al registrar una variación mensual promedio de 0.32 % en los últimos siete meses, permite prever que la misma permanecería dentro del rango meta en lo que resta de 2023 y hacia 2024, es decir, en el horizonte de política monetaria«, dijo el Banco Central en su informe mensual.
Puntualizó que este resultado abre los espacios, de ser necesario, para continuar con la implementación del plan de estímulo monetario autorizado por la Junta Monetaria, que busca propiciar una disminución de las tasas de interés bancarias y contribuir a la expansión del crédito al sector privado en moneda nacional, lo cual dinamizaría las actividades productivas y coadyuvaría al crecimiento económico.