Por Martín Córdova y Mario Dávalos
Las encuestas no son predicciones y no deben tomarse como tal. Son una lectura de la opinión pública sobre uno o varios temas específicos en un fragmento de tiempo específico. Las opiniones, como todos sabemos, van cambiando y por eso las lecturas también. Sobre la reciente encuesta Gallup (Abril 10, 2023), veamos más allá de la intención de voto y hagamos una interpretación de la data, recordando que falta casi un año para las elecciones presidenciales.
Algunos puntos claves:
1) Vemos una clara dominancia del PRM en la intención del voto y muy castigado al PLD como partido.
2) El candidato del PLD es el que menos rechazo tiene entre los 3 principales, pero su partido es el de menos intención de voto.
3) La imagen de la gestión de Luis Abinader es sumamente positiva: a. Niveles de aprobación de gestión altos (62%) y que crece significativamente en +65 años (75%)
b. Calificación positiva de su gestión 54%
c. Un 43% cree que RD está avanzando (en +65 años alcanza el 55%)
4) Sin embargo, esta imagen no encuentra grandes argumentos racionales en los cuáles sostenerse:
d. ¿Qué logros resaltan? Los logros tienen lecturas muy bajas. En primer lugar “Nada/No sabe/No quiere responder” con un 38.4% en segundo lugar “Combate la corrupción” 17.2% y tercero “Construcción de carreteras” 5.4%
e. Se cree que el crecimiento de la economía beneficia a los más ricos: Se critica a la distribución
f. 63% dice que la situación económica del país es mala o muy mala y un 57% que las cosas en RD van por mal camino.
g. Sólo un 30% cree que la situación económica de su familia mejoró desde que LA es Presidente y un 50% cree que estará igual o peor cuando termine su mandato.
h. Si bien un 47% dice que hay menos corrupción que antes, un 77% dice que en este gobierno hay corrupción
5) Este contexto de descontento también se observa en los siguientes indicadores: i. La muestra se ve poco interesada en política (65% nada o poco interesado), decepcionada con la democracia (54%) y un 48% dice que no le importaría el sistema de gobierno (siendo los jóvenes los que menos mencionan a la democracia cómo un tipo de gobierno superior a cualquier otro).
Es importante recordar que las fechas de esta encuesta la enmarcan dentro de los sucesos del llamado caso Calamar (el cual resulta con alta valoración positiva 77% en la encuesta) lo que podría influir de alguna manera en el ánimo de la opinión pública y los resultados que vemos.. Habiendo dicho esto, es claro que las personas evalúan de forma crítica el desempeño de la economía, se ve falta de ilusión respecto al futuro y se cuestiona un crecimiento que sólo da frutos para algunos.
Sin embargo, todo esto no afecta la imagen del presidente Abinader quien consigue niveles de intención de voto muy altos, quizás suficientes para ganar en primera vuelta. ¿Cómo se construye una imagen así en un contexto de tanto descontento?
Aquí entra en valor la comunicación política, la lectura de los contextos y el uso de las formas. El apoyo al Presidente es un apoyo emocional en donde no sólo no parece haber argumentos racionales, sino que tampoco se los necesita.Parece haber logrado encarnar en su figura una expectativa moral que el resto de los políticos no ha logrado y que lo protege de su propio gobierno. Pero el amor a primera vista se transforma en una relación de largo plazo cuando entran en juego los argumentos, y ahí es donde aún hace agua su estrategia. ¿Cuáles argumentos racionales ha construido? Pero sobre todo ¿Cuáles construirá para el segundo mandato?
Si se logra reelegir (tal como parece), en su segundo mandato seguramente tenga decisiones menos populares y deba tomar posturas de las cuáles no podrá despegarse. Allí será necesario mostrar resultados que den fé a la población de la necesidad de hacer un “esfuerzo” ahora para obtener una ganancia mañana. ¿Pero cómo lo tomará una población que siente que todo el crecimiento del que le hablan sobre RD nunca les ha llegado a ellos y que percibe una cercanía desproporcionada del gobierno con el empresariado? ¿Cómo construirá gobernabilidad un gobierno sostenido en el carisma de un funcionario cuidado mediáticamente, pero que necesitará meterse en el lodo en esta segunda gestión para lograr sus objetivos? ¿Qué sucederá con la gobernabilidad en un escenario con tanta desconfianza si los factores económicos externos nos presentan retos inesperados?
La oposición está dividida y sus líderes parecieran carecer de una ruta estratégica clara. Si las elecciones fueran hoy el PRM se reelegiría sin mayores problemas. Pero no son hoy y tendremos que esperar para ver las movidas que cada candidato plantea en el tablero y las consecuencias que producen.