Ciudad del Vaticano. – En su mensaje del Domingo de Resurrección, el papa Francisco mencionó hoy a Nicaragua como un lugar en los que los cristianos «celebran la Pascua en circunstancias difíciles» después de que las autoridades prohibieran las procesiones en las calles y detuvieran a feligreses.
«Sostiene, Señor, a las comunidades cristianas que hoy celebran la Pascua en circunstancias particulares, como en Nicaragua y en Eritrea, y acuérdate de todos aquellos a quienes se les impide profesar libre y públicamente su fe», dijo el pontífice desde la Basílica San Pedro antes de impartir la bendición Urbi et Orbi.
Nicaragua fue la única mención a América Latina que hizo Francisco en su discurso, pronunciado ante 100.000 fieles según el Vaticano y en el que recorrió los diferentes conflictos que asolan el mundo, con especial atención a Oriente Medio y Ucrania.
Precisamente esta Semana Santa, al menos nueve feligreses y un periodista fueron detenidos en el país centroamericano mientras participaban en celebraciones religiosas, según un reporte avalado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Según el informe, del 1 al 6 de abril se dieron 35 incidentes relacionados con violaciones de los derechos humanos en Nicaragua, incluida la expulsión del país del sacerdote panameño Donaciano Alarcón.
Además, la Policía Nacional prohibió procesiones religiosas como el viacrucis de cuaresma o el recorrido de los «Cirineos», justo cuando faltan menos de dos semanas para el quinto aniversario de las manifestaciones masivas contra el Gobierno de Daniel Ortega.
El papa ya calificó de «dictadura grosera» el régimen del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en una entrevista publicada en marzo por el portal argentino Infobae, donde también criticó la condena a 26 años de prisión de un obispo crítico con el gobierno del país.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto a su esposa Murillo como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.
La guerra de Ucrania volvió a centrar este Domingo de Resurrección el mensaje del papa Francisco, quien en su bendición Urbi et Orbi pidió «ayuda al amado pueblo ucraniano», «luz» sobre el pueblo ruso y se mostró «preocupado» por el recrudecimiento de la violencia entre Israel y Palestina.
Fuente: EFE