Santo Domingo. –El reverendo padre Cesáreo Núñez, director de la pastoral sacerdotal de la vicaría territorial Santo Domingo Este, leyó la quinta palabra: “Tengo sed”, y criticó que la sociedad dominicana se encuentra sumergida en una ola de ceguera espiritual que impide ver los deberes con el medio ambiente.
«Queremos agua, pero no protegemos la fuente que la producen y cuando la tenemos, la desperdiciamos. Es en función de nuestra dejadez, que damos paso a que, nos manipulen y maltraten, entes movidos por el egoísmo, individuos que actúan en función de un bien particular y no al comunitario que es, al cual está llamado a ejercer todo servidor público», expuso Núñez.
Criticó a aquellos que con políticas irresponsables pretenden privatizar las aguas.
«Estamos a tiempo de asumir nuestra responsabilidad, de no desperdiciar y contaminar de forma irresponsable las aguas, lo cual, es un pecado ecológico, es un delito que debería ser considerado como un crimen de lesa humanidad», señaló.