Por: Jusety Pérez
En el día de ayer, el diario estadounidense The Washington Post publicó un reportaje indicando que República Dominicana envía niños y migrantes embarazadas hacia Haití. Ante esta publicación el senador de Estados Unidos, Marco Rubio, defendió al país a través de su cuenta de Twitter.
El político calificó la posición del portal como «ridícula», al entender que República Dominicana no es un país rico.
Además, agregó que el país es una nación soberana con el derecho y la obligación de evitar una migración masiva desde Haití.
«República Dominicana no es un país rico, pero es una nación soberana con el derecho y la obligación de evitar una migración masiva desde Haití«, posteó el diario a través de su cuenta de Twitter.
El artículo de The Washington Post indica que la República Dominicana es un país «más estable y próspero», y señala que «República Dominicana, imán turístico, es uno de los éxitos económicos de América Latina»; tratando, evidentemente de dar sentido a la capacidad de la nación para albergar haitianos.
Además, el reportaje asegura que la Dirección General de Migración local hace redadas dirigidas al color de piel. «La discriminación contra los haitianos se ha vuelto tan severa -dice- que ahora su familia rara vez se aventura a salir. Hizo una excepción en enero para comprar jugo cerca de su casa. Las autoridades lo detuvieron sin hacerle preguntas. Dos días después, fue deportado a Haití. ‘Si eres negro, te arrestarán’ «, indica el artículo.
El diario estadunidense se refirió a Haití como «empobrecido» y que es una nación acosada por la propagación de la violencia de las pandillas, el aumento del hambre y el cólera, que «está provocando una hemorragia de refugiados».
Agrega que República Dominicana ha respondido reforzando su frontera y aumentando las deportaciones.
«La República Dominicana, con la que Haití comparte la isla caribeña de Hispaniola, está construyendo una valla de 13 pies de alto a lo largo de casi la mitad de la frontera de 250 millas y enviando a decenas de miles de haitianos de vuelta a casa. Han incluido a cientos de mujeres embarazadas y menores no acompañados, dicen los defensores, en aparente violación de las convenciones internacionales y los acuerdos bilaterales»
Indica The Washington Post.
En el reportaje también menciona que en República Dominicana, con una población de 11 millones, alberga a más de 500,000 haitianos. «El país más estable y próspero que su vecino, deportó a más de 170,000 personas en 2022, según muestran datos del gobierno; la mayoría eran haitianos. Eso fue más del doble del número del año anterior».
Critican que, desde el salón de la Asamblea Nacional, el presidente Abinader expresó entre aplausos que “nunca antes un gobierno había hecho tanto para proteger la integridad de la República Dominicana a lo largo de su frontera”.
Agrega que el alto comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los derechos humanos, entre otros, ha pedido que se ponga fin a las deportaciones.
«Los deportados haitianos, incluidos los menores no acompañados, han dicho a The Washington Post que fueron arrestados sin explicación y recluidos en espacios superpoblados e insalubres con poca o ninguna comida o agua antes de ser enviados de regreso a un país donde temen por sus vidas», señala.