Este 25 de octubre se conoció la noticia de que la franquicia de Miss Universo fue adquirida por la empresaria trangénero, de origen tailandés, Anne Jakrajutatip.
La nueva propietaria del certamen de belleza es conocida profesionalmente como Anne, y considerada por más de uno como una magnate de los negocios de Tailandia.
Nació en Bangkok, pero se mudó a Sídney para formarse profesionalmente, y allí se hizo licenciada en Relaciones Internacionales mientras trabajaba en una gasolinera. Para ese entonces comenzó a hacer su transición de hombre a mujer.
Según los medios internacionales, una vez culminó sus estudios, Anne volvió a su casa natal luciendo como una mujer, pero su familia no se tomó la noticia con ligereza. Su madre amenazó con suicidarse, por lo que tuvo que volver a comportarse como un hombre.
Aunque todo parecía oscuro en la vida de Jakrajutatip, a partir de ahí comenzó a hacer historia en el mundo de los negocios y unos dos años después zarpó de su hogar
Para 2005 obtuvo el cargo de directora autorizada de JKN Landmark Co Ltd, una compañía que se encarga de distribuir contenido en las plataformas sociales.
Luego de ahí ocupó los puestos de directora en diferentes empresas, entre ellas: Andrew Building, Channel, Co Ltd, Bonfah Sataporn Co Ltd y JKN Energy Co Ltd, entre otras.
Para 2014, con unos 30 años, se sometió a 10 cirugías de reconstrucción y realizó la transición para ser completamente una mujer.
Tres años después, fue nombrada Mujer Asiática del Año, lo que la convirtió en la primera tailandesa y la primera mujer trans en recibir el premio, y dentro de las buenas nuevas, en ese mismo año, nació su hijo Andrew Jakrajutatip en los Estados Unidos.
Actualmente, a sus 43 años, se convirtió en la primera mujer en ser propietaria de la organización Miss Universo, luego de que a principios de septiembre el certamen informara que atravesaban una crisis, por lo que lo habrían puesto a la venta.
La propietaria del conglomerado de contenido y medios fue quien dio a conocer la noticia en sus redes sociales. «Sí, soy dueña de todo, soy la única dueña y, finalmente, el universo es nuestro”, publicó.