Por:Yelina Pérez Sánchez
La respuesta sexual del hombre y la mujer al proceso de excitación, que se manifiesta como una sensación de placer y de bienestar que incluye una descarga de tensión erótica acumulada, es lo que se conoce como orgasmo. Sin embargo, las teorías sobre su naturaleza han cambiado a tal punto que los profesionales en el tema han usado los cambios fisiológicos del cuerpo como base para una definición, mientras que los psicólogos y profesionales de la salud mental han utilizado los cambios emocionales y cognitivos. Pese a ello, aún no existe una explicación única y general del orgasmo.
Pero, ¿cómo se alcanza? ¿Cuál es la mejor manera de hacerlo? ¿Es normal que las mujeres no lo experimenten? ¿Qué beneficios aporta a la salud?
De acuerdo con Eliécer Pérez Rivera, psicólogo y psicoterapeuta de parejas, aún no existe una explicación única y general del orgasmo. “En cuanto a la sexualidad femenina, hace 50 años nadie se hubiese atrevido a mencionar el tema; aunque hoy en pleno siglo XXI sigue siendo tabú, razón por la cual muchas mujeres en el mundo jamás han experimentado un orgasmo durante sus relaciones sexuales”, detalló el psicólogo.
Pérez añadió que hay casos en donde el hombre se centra única y exclusivamente en su propio placer y olvida a su pareja; a ello se suma la falta de autoconocimiento que tienen las mujeres de su cuerpo y aquello que les provoca placer.
Camila Barrera, psicoterapeuta sexual, dijo al canal de televisión francés France 24 que el punto ‘G’ (que muchos dicen que no existe) es una de las zonas erógenas más importantes para las mujeres, pero no es el único. “No tiene que ver tanto con el clítoris, ese es uno de los mitos del orgasmo femenino. Hay muchos más orgasmos”, explicó. Igualmente detalló que 8 de cada 10 mujeres nunca han experimentado un orgasmo en sus vidas, pese a los beneficios que estos tienen para la salud.
Según la Asociación Americana de Psicología, esta sensación de placer se manifiesta en los hombres con la eyaculación repentina de semen. Mientras que en las mujeres, se dice que está asociado a las contracciones rítmicas de los músculos pélvicos debido a la liberación de la tensión sexual.
Por otro lado, Marisela Núñez, sexóloga, manifestó a la agencia EFE que el orgasmo es una experiencia subjetiva y cada persona le da un significado diferente. “Esta es una forma de autoconocimiento del cuerpo que sirve no solo para el placer sexual, sino para comunicar a la pareja la manera en la que puede satisfacer a la mujer”. Esto “va a permitir saber cómo te gusta, dónde te gusta y por qué te gusta”, apuntó.
El pasado 8 de agosto se festejaron los 13 años del Día Internacional del Orgasmo Femenino y la especialista recordó que según una encuesta del Instituto Mexicano de Sexología, solamente el 43% de las mexicanas reportó haber tenido algún orgasmo en su vida.
Aportes a la salud femenina
De acuerdo con el psicólogo Pérez, según estudios recientes tener una vida sexual sana cargada de orgasmos, puede influir en la salud mental de la mujer y retardar enfermedades como la demencia senil, el alzhéimer o cualquier otro mal del cerebro.
También puede ser una terapia excelente contra las migrañas o cualquier tipo de dolores de cabeza. “Los orgasmos también influyen en los niveles de felicidad de la mujer, ya que la convierten en alguien mucho más segura de sí misma y ayudan a disminuir el estrés, favorecen el sueño, mejoran el flujo sanguíneo (ya que es una actividad aeróbica) y te hacen sentir más joven”, aseguró Pérez.
Núñez, por su parte, agregó en su entrevista con EFE que además del placer, el orgasmo sirve para reforzar el sistema inmune, mejorar el suelo pélvico, disminuir los cólicos, también actúa de una manera analgésica, ya que favorece el sueño, ayuda a quemar calorías y promueve la salud emocional y mental.
No obstante, reconoció que existen muchas mujeres que por desconocimiento se creen incapaces de conseguir un orgasmo, “pero la realidad es que todas las personas y todas las mujeres tenemos las potencialidades”.
En esta línea, recordó que hay causas psicológicas, emocionales y hasta traumas que pueden evitar que una persona alcance un orgasmo. Ante ello, dijo que es importante buscar a un especialista sexólogo que apoye en la tarea de ayudar al paciente a conocer su cuerpo y a tener mayor confianza en sí mismo. “Lo más importante es entender que hay que disfrutar todo el recorrido durante las prácticas sexuales, desde el beso, la caricia, hasta el autocontrol, y no solamente obsesionarse con llegar al orgasmo”, añadió.
Finalmente, la experta destacó la importancia de los juguetes sexuales, pues pueden llegar a ser una herramienta útil para alcanzar el orgasmo, aunque señaló que todavía hay muchos mitos alrededor de estos dispositivos.
“Se trata de que emplees esta herramienta en todo tu cuerpo y vayas sintiendo, y te conozcas mucho más. Un juguete sexual facilita el conocimiento del cuerpo y por supuesto te va a llevar muchísimo más fácil a esta explosión de placer”, puntualizó.
Sexo y larga vida
Un estudio liderado por el prestigioso neuropsicólogo David Weeks, exjefe de Psicología para la Tercera Edad del Hospital Real de Edimburgo, aseguró que el sexo puede rejuvenecer hasta 10 años.
Para obtener los resultados del informe participaron 3.500 personas, de diferentes edades, durante una década.
Los resultados revelaron que los que tenían entre 40 y 50 años se mantenían más jóvenes cuando tenían relaciones sexuales con una media de tres veces por semana. Además, Weeks sostiene que el riesgo de mortalidad baja en un 50% en quienes tienen cubierta su ‘cuota de orgasmos’ –dos veces por semana–.
Una publicación de la revista British Medical Journal asegura que existe una “fuerte correlación entre orgasmos y la tasa de mortandad”. La publicación asegura que “los orgasmos no solo ayudan a parecer más joven, sino también a alargar la esperanza de vida”.
“Las personas que tienen dos o más orgasmos a la semana pueden llegar a vivir hasta 8 años más, ya que fortalecen el sistema inmune y la salud cardiovascular y cerebral”, explica la publicación.
Fuente: www.laestrella.com.pa/c