El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas conocerá en los próximos días la solicitud de reintegro del controversial coronel retirado Pedro Julio Goico Guerrero (Pepe Goico), quien fue favorecido por una sentencia del Tribunal Superior Administrativo (TSA) el año pasado.
Una copia de la carta donde el ministro de Defensa, teniente general Carlos Luciano Díaz Morfa, solicita el conocimiento de la sentencia 0030-042021 del TSA del 12 de octubre de 2021 para que sea agendada por el Estado Mayor en su próxima reunión.
Además del reintegro de Pepe Goico, la sentencia del TSA ordena que le sean pagados “los sueldos caídos”.
Pepe Goico fue puesto en retiro por el entonces presidente Leonel Fernández el 30 de agosto de 2004 mediante decreto 1069-04.
Pertenecía al Cuerpo de Ayudantes Militares del expresidente Hipólito Mejía y fue jefe de la Avanzado militar, especialmente en los viajes al exterior del entonces mandatario. También perteneció a la Primera Brigada del Ejército Nacional.
Pedro Julio Goico Guerrero ha estado ligado a varios escándalos, el último de los cuales fue una supuesta trama de espionaje contra la directora de Persecución de la Procuraduría General de la República, Yeni Berenice Reynoso.
Quien es Pepe Goico
El coronel retirado del Ejército, Pedro Julio Goico Guerrero, (Pepe), jefe de la avanzada militar y asistente personal del expresidente, Hipólito Mejía, quien gobernó al país en el periodo 2000-2004, saltó a los titulares de la prensa nacional por primera vez en 1997 cuando fue acusado por el director de la Lotería Nacional, Francisco Javier García, de formar parte de un grupo que supuestamente cometió prevaricación, desfalco, estafa y asociación de malhechores en perjuicio de la institución logrando robar más de 90 millones de pesos, hecho por el que fue sometido a la justicia el 12 de septiembre de ese año y descargado del expediente en 2004 por falta de pruebas.
Para noviembre de 2002, Pepe Goico, como se le conoce, fue suspendido de sus funciones como jefe de seguridad del expresidente Hipólito Mejía por su supuesta vinculación en el desfalco por más de 400 millones de pesos al Banco Intercontinental (BANINTER), años más tarde el militar sería acusado de hacer retiros millonarios de tarjetas de crédito del referido banco asignadas a la Presidencia de la República.
El 30 de agosto de 2004, el entonces presidente, Leonel Fernández, pone en retiro al coronel Pepe Goico mediante el Decreto 1069-04, para septiembre de ese mismo año el ahora retirado oficial salió del país con destino a Paris, Francia, con el propósito de realizar unos estudios avanzados, tras conocerse esta acción las autoridades iniciaron una investigación debido a que existía una orden de impedimento de salida del país para el oficial quien salió de la nación días después de conocer la posibilidad de que los abogados del bufete de Pelegrín Castillo lo sometieran por el uso dado a las tarjetas de crédito del ya quebrado banco BANINTER.
En julio de 2005 Pedro Julio Goico Guerrero se encontraba en Madrid, España, donde continuaba sus estudios avanzados cuando fue ordenado su arresto por su presunta vinculación con el capitán de la Policía Nacional y narcotraficante, Quirino Ernesto Paulino, además de uso de dinero proveniente del tráfico de drogas. Ese mismo mes fue tramitada la orden de extradición con las autoridades de España para retornarlo al país, para agosto del mismo año la INTERPOL anunció que colaboraba en la ejecución del proceso.
Posteriormente, a casi un año de dictarse una orden de arresto en su contra, el 21 de mayo de 2006, llegó al país y fue arrestado inmediatamente por su supuesta participación en actividades vinculadas al lavado de activos provenientes del narcotráfico por la compra, un año atrás, de un helicóptero Colibrí por la suma de 600 mil pesos pagados por Goico quien pidió al vendedor del aparato hacer el recibo de compra de la aeronave a nombre de José Ramón López. Este vehículo sería posteriormente vendido a Quirino Ernesto Paulino, quien cumplió condena en Estados Unidos por tráfico de drogas.
También en 2006, Pepe Goico fue enviado a la cárcel de La Victoria como medida de coerción por el caso que se le conocía en los tribunales, no obstante, antes de cumplirse los tres meses salió tras pagar una fianza de 10 millones de pesos impuesta como variación de la medida de coerción que cumplía impuesta por el juez Alejandro Vargas.
El juicio por esta caso terminó siendo aplazado para 2007 cuando fue enviado a juicio de fondo -que también fue aplazado-, en esta ocasión el coronel Pepe Goico daría declaraciones a la prensa afirmando que entró «como un león», haciendo referencia a los cargos de lavado de activos provenientes del narcotráfico (acusación inicial en su contra en el expediente) y salió «Como un corderito» indicando el cambio en la acusación del Ministerio Público a un cargo más leve. Ya para 2008, Pepe Goico, también fue descargado de este expediente por falta de pruebas.