La primera dama Raquel Arbaje acudió a la Rendición de Cuentas vestida de un traje sastre confeccionado en tejido Loropiano italiano, color negro profundo, con corte princesa y mangas aglobadas entachonadas a modo de adorno, falda de corte lápiz, que acentúa y destaca aún más la figura. Este vestuario corresponde a la diseñadora dominicana Michelle Reynoso.
Arbaje usó una cartera en piel de la marca local Fiori y un broche con la imagen de la Virgen de la Altagracia que «tiene un significado muy especial para ella».