Añadió que los planes económicos de la Casa Blanca supondrían mejoras para la comunidad hispana en áreas como un mejor acceso a internet y un recorte del coste de los cuidados infantil y de familiares, así como mediante el crédito fiscal por tener hijos y el aumento de formación de los trabajadores.
A la reunión asistieron la presidenta de la empresa de tecnología de la información ZemiTek, Rosa Caldas; la fundadora del estudio de arquitectura Moya Design Partners, Paola Moya; y la fundadora de la empresa de servicios de la construcción Meridien Group, Maria Hicks.
También estuvieron Myrna Yvette Peralta, presidenta de CentroNía, una institución que proporciona educación temprana bilingüe y a precios asequibles a familias de bajos ingresos en Washington y sus alrededores; y Daniella Senior, fundadora del restaurante cubano Colada Shop y el local Serenata & Zumo, situados en la capital estadounidense y sus alrededores.
El acceso de la prensa a la reunión, en la que estuvo además la congresista demócrata Nanette Barragán, fue limitado y los periodistas no pudieron escuchar las declaraciones de las empresarias asistentes.
La Casa Blanca recordó en un comunicado que, en febrero, Harris describió como una «emergencia nacional» el éxodo de mujeres de la fuerza laboral durante la pandemia de covid-19, que ha provocado que al menos 2,5 millones de mujeres dejen sus empleos en EE.UU., frente a 1,8 millones de hombres que han hecho lo mismo.
La vicepresidenta ha puesto especial énfasis en esa brecha de género y en el efecto de la pandemia en los cuidados, y la semana pasada visitó la casa de Jamie Smith, una mujer que cuida de sus padres al mismo tiempo que de sus cuatro hijos mientras intenta mantener a flote su carrera.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se reunió este miércoles con cinco empresarias latinas para destacar su papel en la economía estadounidense, con motivo del mes de la Herencia Hispana, que se celebra hasta el próximo 15 de octubre.
Harris recibió en su oficina ceremonial a cinco propietarias de pequeños negocios de la zona metropolitana de Washington para promover la aprobación de los planes económicos de la Casa Blanca, que analiza esta semana el Congreso, y el impacto que tendrían en las familias y empresas latinas del país.
«Nuestras líderes de pequeños negocios en esta mesa, y los otros muchos a los que representan, son realmente la columna vertebral de nuestro país», subrayó Harris.
La vicepresidenta aseguró que quería escuchar los desafíos que habían enfrentado las empresarias durante la pandemia y las necesidades que tienen ahora, además de analizar lo que puede hacer el Gobierno «para aumentar el acceso al capital» para los pequeños negocios.
«Cuando hablamos de pequeños negocios hispanos y sus líderes, hablamos de todo tipo de negocios, desde la arquitectura hasta la tecnología de la información, pasando por todas las cosas que requieren que actuemos como sociedad», recalcó.
Añadió que los planes económicos de la Casa Blanca supondrían mejoras para la comunidad hispana en áreas como un mejor acceso a internet y un recorte del coste de los cuidados infantil y de familiares, así como mediante el crédito fiscal por tener hijos y el aumento de formación de los trabajadores.
A la reunión asistieron la presidenta de la empresa de tecnología de la información ZemiTek, Rosa Caldas; la fundadora del estudio de arquitectura Moya Design Partners, Paola Moya; y la fundadora de la empresa de servicios de la construcción Meridien Group, Maria Hicks.
También estuvieron Myrna Yvette Peralta, presidenta de CentroNía, una institución que proporciona educación temprana bilingüe y a precios asequibles a familias de bajos ingresos en Washington y sus alrededores; y Daniella Senior, fundadora del restaurante cubano Colada Shop y el local Serenata & Zumo, situados en la capital estadounidense y sus alrededores.
El acceso de la prensa a la reunión, en la que estuvo además la congresista demócrata Nanette Barragán, fue limitado y los periodistas no pudieron escuchar las declaraciones de las empresarias asistentes.
La Casa Blanca recordó en un comunicado que, en febrero, Harris describió como una «emergencia nacional» el éxodo de mujeres de la fuerza laboral durante la pandemia de covid-19, que ha provocado que al menos 2,5 millones de mujeres dejen sus empleos en EE.UU., frente a 1,8 millones de hombres que han hecho lo mismo.
La vicepresidenta ha puesto especial énfasis en esa brecha de género y en el efecto de la pandemia en los cuidados, y la semana pasada visitó la casa de Jamie Smith, una mujer que cuida de sus padres al mismo tiempo que de sus cuatro hijos mientras intenta mantener a flote su carrera.