San Francisco de Macorís, RD.- Nicole Cepeda, hija del recluso fallecido en un motín en la Fortaleza Militar de San Francisco de Macorís, Fausto Francisco Guillén, expresó entre lágrimas que a su padre lo asesinaron porque este no quería entregar el dinero que había trabajado durante los 19 años que tenía privado de libertad.
“Mi papá le entregó las prendas y el dinero y como quiera lo mató” (…) “No por maltratar ni matar a ningún preso, por lo de él lo mataron”, expresó entre sollozo Nicole Cepeda.
En ese mismo orden, dijo que hasta el momento no ha recibido ninguna información sobre la situación.
Así mismo la esposa del fallecido advirtió que tiene que hacerse justicia, ya que a su esposo lo mataron a tiros en un recinto por un preso, dijo que esperan a que le entreguen la pertenencia de su esposo.
La Dirección General de Prisiones inició el traslado de diez privados de libertad para poner fin a un motín en el que los internos de la Fortaleza Duarte quitaron la vida a otro de un disparo.
Uno de los cabecillas del motín, identificado como Jesús Manuel Doli de la Cruz (Manuelcito), condenado a 20 años por homicidio, reclamó el traslado del grupo después de tomar como rehén a otros internos y matar a Fausto Francisco Capellán Guillén.
A los amotinados se les ocuparon dos pistolas, incluyendo una CZ utilizada para quitar la vida al condenado por homicidio Capellán Guillén, cuyo cadáver fue traslado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) en esta ciudad.
El director general de Prisiones, Roberto Hernández Basilio, explicó que las autoridades del Ministerio Público investigan el hecho para proceder a presentar cargos contra los internos que tuvieron participación.
Hernández Basilio, quien se trasladó a la fortaleza tan pronto le informaron que un grupo de privados de libertad se amotinaron antes de las 8:00 de la noche hasta que se entregaron alrededor de las 4:00 de la mañana.
Hernández Basilio agradeció la mediación del comunicador Alex Díaz en la desarticulación del motín, así como de autoridades y ciudadanos que actuaron de manera diligente.
La semana pasada, autoridades del Ministerio Público de San Francisco de Macorís hicieron una intervención en el recinto de privación de libertad custodiado por el Séptimo Batallón de Infantería del Ejército.
En la requisa se ocupó dos pistolas, 39 cápsulas, una máquina tragamonedas, 13 cuchillos, 5 punzones, 59 teléfonos celulares de diferentes marcas y tres modem de internet móvil y un router fijo.