El miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Francisco Domínguez Brito, consideró este jueves que el endeudamiento del actual Gobierno es la “locura” más grande en la historia de la República Dominicana, al señalar que en promedio, está tomando casi mil millones de dólares al mes en préstamos.
Durante una entrevista en El Gobierno de la Tarde, Domínguez Brito sostuvo que en este momento hay casi 500 millones de dólares para tomar en préstamos entre la Cámara de Diputados y el Senado de la República.
“Pero ya llevamos casi nueve mil (millones), es decir, que en este mes probablemente vamos a llegar a 10 mil millones. Nosotros estamos tomando un promedio de mil millones de dólares mensuales. En la República Dominicana, es la locura más grande que se ha conocido en toda la historia de la República Dominicana”, expresó.
El exprocurador afirmó que entiende que esos préstamos se hagan por la crisis provocada por la pandemia, pero que lo que “duele” es que parte de ese dinero no se haya podido gastar, porque fue depositado en la Reserva Federal de los Estados Unidos, y tomado a una tasa de interés de alrededor de un 6 %, para luego ponerlo a 1.5 %.
“Hemos perdido 43 millones de dólares, más de 1,200 o 1,500 millones de pesos, que es simplemente coger un papel de periódico, romperlo y tirarlo al zafacón, entonces, me dicen no podemos hacer obras, no podemos hacer gastos sociales, no podemos hacer nada, y por otro lado el Gobierno acaba de tirar al zafacón 43 millones de dólares”, criticó.
Al reiterar su preocupación, preguntó que de dónde se sacaría el dinero si los bonistas internacionales deciden aumentar la tasa de interés de los bonos que ha colocado el país.
Sobre la ley de extinción de dominio
Francisco Domínguez Brito hizo esas declaraciones luego de proponer al Congreso que se apruebe la ley de extinción de dominio que complementa la Ley de Lavados de Activos No. 153-17, ya que, no va dirigido a la persona sino a los bienes que se adquieran de forma ilícita, lo que a su juicio es “fundamental” para lucha contra la corrupción.